ANGEL MAURICIO RIVAS FUNES

miércoles, 23 de julio de 2025

COLOR DE LAS ZANAHORIAS


Las zanahorias han sido una verdura popular durante miles de años, pero su apariencia ha cambiado mucho.  Originalmente, eran moradas y venían en algunas variedades amarillas y blancas. Las zanahorias naranjas eran muy raras. Todo comenzó en el siglo XVI, cuando los agricultores holandeses empezaron a seleccionar zanahorias para obtener un mejor sabor y un aspecto más uniforme.

Estas zanahorias, que ahora conocemos como naranjas, resultaron de cruzar variedades amarillas, blancas y mutantes para crear la forma moderna. Este proceso de selección genética ayudó a desarrollar zanahorias más dulces y ricas en betacaroteno, que es lo que les da su color brillante y las convierte en una buena fuente de vitamina A.

A pesar de que algunas personas creen que las zanahorias naranjas fueron cultivadas en honor a Guillermo de Orange, no hay evidencia sólida que respalde esta idea. La variedad naranja se hizo popular por su sabor y apariencia, dominando así en Europa.

📂 Fuente:
- ZME Science - "Carrots were originally purple, not orange. Here’s what happened".

miércoles, 16 de julio de 2025

MONEDA MEXICANA

 La moneda de 100 pesos Yucatán 2003 muestra un venado, símbolo maya sagrado. 

Para los antiguos mayas, la ceiba era el árbol que conectaba con los dioses.



EL CAPIBARA NO CONOCE EL MIEDO

 


No le tiene miedo a nada… pero no porque sea valiente.
Es porque no pelea con otro animal
No corre.
No grita.
No se altera.

Solo camina, como si nada pudiera tocarlo.

Se mete entre cocodrilos como si fueran viejos amigos.
Pasa al lado de depredadores… como quien va a comprar tortillas.
Y nadie lo ataca.
Nadie lo molesta.
Nadie lo toca.

Y no porque sea el más fuerte…
sino porque no amenaza a nadie.

No impone respeto con gruñidos, ni con garras, ni con fuerza.
Lo impone con su calma.

Tiene esa energía que desarma.
Esa paz que se contagia.
Esa presencia que hace que hasta el más agresivo… se tranquilice.

Y tal vez por eso todos lo buscan:
las aves, los monos, los patos, hasta los depredadores.
Porque estar cerca de un capibara… te baja el ruido de la cabeza.

Y es que no se trata de ser invencible…
sino de ser tan tranquilo, que nadie quiera hacerte daño.

El capibara no odia.
No se enoja.
No se mete con nadie.

Solo vive.
En paz.
Sin prisa.
Sin miedo.